Juegos de Solitario Competitivos
Estos juegos se basan en el solitario tradicional para un solo jugador, pero cuentan con un elemento competitivo, ya que te enfrentará a uno o más oponentes. A veces, tus rivales jugarán una partida de solitario totalmente distinta (Solitario Simultáneo), pero a menudo, todos los jugadores competirán entre sí con sus propias cartas en el mismo tablero. El ejemplo más conocido es el Gato y Ratón (también conocido como Spite and Malice), aunque hay otros, como el Crapette (Banco Ruso) o el Spit.
Juegos por Rondas
Estos juegos enfrentan a múltiples jugadores, cada uno con su propia mano de cartas. Cada ronda o turno, los jugadores jugarán una carta. Las reglas específicas para cada juego determinan qué cartas se pueden jugar y cuales tienen un valor superior. En los juegos por Ronda simples, el objetivo es ganar el mayor número de rondas (como es el caso del Picas), mientras que en los juegos basados en puntos, la victoria queda determinada por el valor de los naipes utilizados en cada ronda (como en el Corazones).
Juegos de Comparar Manos
En estos juegos no se juegan naipes, sino que los jugadores reciben sus naipes al principio y se pueden repartir o descartar cada ronda. En ocasiones se pueden robar cartas adicionales, o se tiene la opción de reordenar las cartas. Si los jugadores se enfrentan a la banca en lugar de entre sí, estos juegos se llaman "juegos de banca" (como el Blackjack). Cuando los jugadores hacen apuestas antes de mostrar sus cartas, estos títulos se llaman "juegos de competición" (como el Póquer).
Juegos de Intercambiar Cartas
En estos juegos, cada jugador tiene su propia mano de cartas y debe intentar hacerse con ciertas cartas o combinaciones de cartas. Los jugadores intercambiarán una o más cartas en cada movimiento, ya sea con otros jugadores o con un depósito de cartas. El intercambio se puede hacer robando un naipe y descartando otro (por ejemplo, el Rummy, el Gin Rummy o el Stop the Bus), o bien entre dos o más jugadores (como ocurre en el Go Fish).